sábado, 11 de agosto de 2012


A LOS PADRES DE FAMILIA Y A LA OPINIÓN PÚBLICA

Al igual que en épocas de la dictadura fujimontesinista, la prensa y la televisión son utilizados para enlodar y satanizar toda protesta, huelgas y paros que reivindican a los trabajadores y su exigencia en el cumplimiento de sus demandas, promueven la represión Sin embargo, acallan los abusos de los grandes grupos económicos, por ejemplo, la deuda de Telefónica (2700 millones) que muy bien podrían contribuir a resolver muchos problemas; maquillan la privatización de los puertos, minimizan la sobrevaloración en la reconstrucción de los colegios emblemáticos, justifican la muerte de 15 compatriotas en una supuesta "defensa del estado de derecho”,   etc. Por ello, los instamos a no creer en las infamias y falsedades que se difunden a través de la radio, televisión y periódicos, acerca de los maestros que estamos en huelga en las regiones del país desde el 20 de junio: “maestros del terror”, “violentistas”, “terroristas”, etc. Rechazamos tales adjetivos y afirmaciones sin sustento. Los medios de comunicación, los cuales casi nunca dicen la verdad, por el contrario, construyen mentiras abusando de la buena fe y del derecho del pueblo a recibir información veraz y objetiva. Se ponen al servicio de  montañas de billetes de ,convirtiéndose en auténticos terroristas mediáticos expertos en demoler honras.

¿Porqué han atacado y satanizado tan ferozmente a los maestros en Huelga desde hace 53 días? Porque somos un sindicato que realmente defiende los intereses de sus agremiados; porque es combativo al luchar por sus derechos; porque es democrático al permitir la diversidad ideológica y política; porque somos los maestros quienes tomamos las decisiones en asambleas; porque defendemos y no canjeamos ni vendemos nuestros derechos. Como comprenderán, esta práctica democrática es opuesta a la democracia de solapa que ostenta el Estado peruano y sus tres poderes, nuestra organización gremial es un "mal ejemplo" frente a una “democracia” que no escucha, reprime; que no dialoga, asesina; que no persuade, impone; que creen que  depositar un voto es la más elevada expresión democrática;  sólo así podríamos entender tanta necedad del gobierno de la “Gran transformación” que se ha transformado a sí mismo y de un “Gabinete del Diálogo” que se niega hipócritamente a dialogar.

Es harto conocido que la educación es un derecho fundamental y que todo Estado está en la obligación de brindarlo en condiciones de gratuidad y calidad sin excepción, no obstante, se la desatiende sistemáticamente promoviendo su privatización (sólo el 53% de la educación en Lima es pública) y pretenden hacernos creer que a través de leyes la educación saldrá de los últimos lugares del mundo, cuando se trata de establecer políticas educativas de largo plazo y la intervención activa de todos los actores y elementos del proceso educativo. En ese sentido, somos conscientes y tenemos la convicción y el compromiso que nuestro rol como docentes no se reduce a impartir valores, técnicas y conocimientos sino formar seres humanos capaces de contribuir en la construcción de una sociedad distinta y mejor a la actual, donde prevalezca la justicia, la igualdad y un profundo espíritu democrático.
No sólo somos maestros, también somos padres y como a ustedes, también nos preocupa el futuro de nuestros hijos, pero el futuro depende de lo que hagamos hoy, y hoy no es posible una educación con menos del 6% del PBI; no es factible con maestros percibiendo sueldos insultantes; con padres absorbidos por el trabajo descuidando su papel formador básico; en una sociedad con una profunda desigualdad en la distribución de la riqueza; con medios de comunicación en un rol deformante de conductas y valores. Por eso, apelamos a su comprensión en nuestras medidas de lucha y los invitamos a tratar de entender los diversos problemas con la ayuda de algunas preguntas ¿Porqué el gobierno se rehusa a dialogar con los maestros en huelga pero si se sienta cómodamente a la mesa con los empresarios ? ¿Porqué insulta, maltrata, reprime y golpea a los maestros si afirma que ellos son los principales actores de la “Revolución Educativa”? ¿Porqué su preocupación por la educación no se sitúa en políticas educativas, sino en una serie de programas asistencialistas  como “Juntos”, “Beca 18”, “Rutas solidarias”, “Cuna Más”, “Qali warma”, etc.?
Hoy, no es posible ninguna gran transformación ni inclusión, en ningún ámbito, social, económico o educativo, bajo el mismo esquema neoliberal que, tras más de 20 años de aplicación no ha contribuido ni contribuirá, por su naturaleza excluyente, a la solución de los agudos problemas del país.

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